Disciplina de Cristo.
· El supremo ejemplo de sometimiento a la disciplina de Dios, es Jesús, disciplinado en todo y hallado perfecto, cuando le injuriaban no retornaba las maldiciones, sino que remitía todo a Aquel que podía librarlo, fue disciplinado en la cruz, por medio del sufrimiento aprendió la obediencia.
· Jesús, fue disciplinado en el desierto cuando fue llevado por el Espíritu para ser probado por Satanás.
En oración, ayuno, estudio de las Escrituras, desde muy temprano antes del amanecer estaba en entrenamiento bajo la tutela del entrenador por excelencia Dios.
Jesús recibió disciplina, tentado en todo según nuestra semejanza y salió aprobado por Dios.
Cristo fue sometido a disciplina durante toda su vida, desde su nacimiento, su niñez, adolescencia y durante el ejercicio ministerial, hasta su muerte.
Como hijo fue entrenado para cumplir perfectamente el plan de Dios. Toda su vida fue una vida sometida a disciplina y por medio de la obediencia aprobó los exámenes a los que fue sometido, hasta la muerte y muerte de cruz, no queriendo pasar por la cruz sin embargo prefirió la obediencia a Dios, sabiendo que Dios proveería un camino mejor.
Cristo fue disciplinado en la cruz, la disciplina aplicada manteniéndose en obediencia, hasta derramar su sangre.
Jesús paso por alto las injurias y los injuriadores, la incredulidad de los opositores, sus enemigos y de su misma familia.
Se mantuvo en fe, sabiendo, quién lo había llamado y el propósito de Dios con El.
Jesús, recibió recompensa por su obediencia, se sentó a la diestra de Dios, en el trono de Dios.
Cómo enfrentó Cristo la disciplina? Por el gozo que puso o mantuvo durante la adversidad, gozo del Espíritu, fruto del Espíritu, por la esperanza de una patria mejor.
El discurso de las bienaventuranzas fue una experiencia personal, bienaventurado cuando por mí causa os vituperen y hablen toda especie de mal mintiendo, alegraos y regocijaos porque vuestro galardón es grande en los cielos.
El discurso de las bienaventuranzas fue una experiencia personal, bienaventurado cuando por mí causa os vituperen y hablen toda especie de mal mintiendo, alegraos y regocijaos porque vuestro galardón es grande en los cielos.
Jesús se mantuvo en obediencia, teniendo el poder para defenderse y salir vencedor, pero su disciplina en la obediencia fue mayor sabiendo que Dios estaba con él.
Jesús, ha sido y será siempre un ejemplo a seguir, el resultado de haberse sometido a la disciplina de Dios, dio como resultado la salvación de todos nosotros.
Su ejemplo nos sirve de consuelo para que no desmayemos, porque aún no hemos sufrido hasta la sangre luchando por el evangelio. Puesto los ojos en Él, principio y fin de la fe.