REACCIÓN DESPUÉS
DE APLICADA LA DISCIPLINA
Levantad las manos caídas
Levantad las rodillas
paralizadas
La disciplina nos mueve a
hacer sendas derechas para nuestros pies
Corramos con paciencia la
carrera que tenemos por delante. Corred de tal manera que obtengáis la promesa
Perseverando en hacer el
bien, no seas vencido de lo malo, vence con el bien el mal.
Ninguno que milita como
soldado cristiano, se embaraza en los negocios del mundo, sabiendo a quien
sirve y quien lo llamó como soldado.
CONCLUSIÓN.
·
La disciplina
es una demostración del amor de Dios, Dios a quien ama disciplina
·
La disciplina
es el proceso usado por Dios, para nuestra santificación y así poder cumplir
sus propósitos.
Debemos
aceptar la disciplina, ser obedientes, aunque durante su aplicación tengamos
tristeza, pero recordemos lleva en sí misma el gozo de Dios
·
Corramos con
paciencia la carrera que tenemos por delante, sabiendo que al fin de la misma,
obtendremos la corona de justicia, guardada para aquellos que nos hemos
sometido en obediencia a la disciplina de Dios
Fijemos
nuestros ojos en Cristo, ejemplo de sometimiento a la disciplina de Dios, aún
no hemos sufrido hasta la sangre luchando por el evangelio.
·
Debemos
correr de tal forma que obtengamos el
premio, nos indica que la única forma de correr es la forma de la voluntad de
Dios, orando, haciendo toda buena obra, trabajando, estudiando, curtiéndonos en
el conocimiento de Dios, como el buen vino en los odres de Dios, como el barro
en las manos del alfarero, como la piedra sin forma en las manos de un
escultor, la esencia en las manos del perfumista, para exhalar el perfume de
Cristo dando como resultado la santidad.
La disciplina
cuando está siendo aplicada no es causa de gozo sino de tristeza,
experimentamos la tristeza durante el proceso, pero una vez superada produce
gozo, la aplicación por sí misma de la
disciplina tiene un contenido de tristeza y también gozo, como fruto del
Espíritu
· La
disciplina, Dios la aplica de una forma dosificada, de tal manera que nunca
puede superar nuestra capacidad de soporte.
· Dios nos está
dando una lección durante el proceso de disciplina, si no la asimilamos,
seremos disciplinados de nuevo hasta que la aprendamos.
Autor: Edgar Esparragoza
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