INTRODUCCIÓN
Contenido
Cristo, fue el centro del mensaje de los apóstoles y discípulos del Señor, lo proclamaban constantemente, todo el tiempo de día y noche, en cualquier lugar, en las calles, las plazas, los templos, en centros relevantes de enseñanza como el Areópago en Atenas, ante gobernantes y sitios de influencia y toma de decisiones, ante reyes y autoridades, en núcleos familiares, pobres, ricos, de distintas culturas, razas y nacionalidades recibieron el mensaje central del evangelio es decir: vida, muerte, resurrección y regreso de Cristo y todo lo que esto implica para la vida actual y la venidera.
El mensaje lo presentaban con denuedo, vehemencia, valientemente, sin temor, con sabiduría, demostrando por las Escrituras que Cristo era el Mesías que había de venir y a quien Dios constituyó Salvador del mundo, lo hicieron en acto de obediencia a Dios, quien les alentaba y animaba por medio de su Espíritu, les decía: hablen y no callen. Exhalando el olor grato de Cristo.
A Cristo y sólo a Cristo tenemos que proclamar, no a nosotros, ni organización, ni individualidades- solo a Cristo. Por las misericordias de Dios,! Anunciad a Cristo ! .
Base Bíblica: Hech 1:8, Hech 5:42, Hech 7:1-53, Hech 8:12,40, Hech 9:22,27-49, Hech 10:34-43, Hech 13:37-43, Hech 16:31-32, Hech 17:22-34, Hech 18:5, Hech 18:5,9,11,25,28 Hech 19:8, Hech 20:27, Hech 24:15 Hech 28:31, 2 Tim 1, 2 Tim 4:5, Col 1:28, Col 4:6, 1 Tes 2 :13, 1 Tes 1: 3, 15, 2:5, 1 Tes 2;6-7, Efesios 1:6, Efesios 3:8,19, Efesios 6:19-20, 1Cor 1:23-24, 1Cor 15:1,17 1Cor 2:14, 2Cor 5:19-20-21, Rom10:9, Rom16:25-26, 1 Ped1:11-13, 1 Ped2:17.
ENSEÑAR A CRISTO.
Es deber del predicador que Cristo sea formado primero en él y de forma continua , para poder enseñar a otros a ser como Cristo, que cada creyente pueda reflejar la imagen de Cristo, el olor grato de Dios en su vida hasta alcanzar la estatura del varón perfecto.
La enseñanza del evangelio a través del predicador es el medio de Dios para perfeccionar a los creyentes, para que seamos verdaderos discípulos de Cristo, abundando en amor, en esperanza, en fe para ser un cuerpo unido edificado sobre la roca que es Cristo. A su vez cada creyente pueda multiplicarse en otros que imitan su fe preparándose para la obra que Dios nos ha encomendado.
A través de la enseñanza de la verdad del evangelio que es Cristo, el creyente puede conocer la voluntad de Dios que es su santificación, para vivir una vida intachable, irreprensible en santidad, despertando nuestra limpia consciencia, conociendo los profundos tesoros de la sabiduría y conocimiento de Dios; lo cual nos permite como creyentes no continuar viviendo como niños fluctuantes, llevados por corrientes doctrinales lejos de la verdad, de fábulas inventadas para desviar al creyente de la verdad, por las artimañas de falsos que conducen al error.
Base Bíblica:
Col 1:9-10, 2:1-3,18, 1Tes 3:12-13, Efesios 4:12 -13,1Tes 2:11-12, Gal 4: 4-16, 19,
Fil 4:8, 13, 2 Tim 4:1-2
CULTIVAR UNA VIDA ESPIRITUAL.
El predicador debe ser una persona con una vida dedicada a la oración, de manera constante, perseverante, insistente, como dice las Escrituras, con rogativas, súplicas delante de Dios; debe interceder por el mismo, por los que ha de enseñar y por lo que enseña, y por aquellos que aún no han conocido al Señor. Un verdadero sacerdote intercesor.
Debe mantener su depósito lleno del Espíritu Santo, atento a su voz y a las directrices de este, andando conforme a su poder, una dependencia absoluta de Dios, ya que sin El nada podemos hacer.
En cuanto a la Palabra, debe conocer a fondo las Escrituras, leerla diariamente, meditar en ella constantemente, analizarla, extraer el máximo provecho de la misma, buscar en ella los tesoros escondidos de la sabiduría y conocimiento de Dios. Que no sea un neófito de las Escrituras.
Debe estar alimentado, nutrido con las palabras de fe, buena doctrina, ejercitándose continuamente bajo las instrucciones de la Palabra. Que la palabra de Cristo sobreabunde, rebose, fluya como río en su espíritu, alma, mente. Renacidos por la palabra, para una esperanza viva.
Debe vestirse del Señor Jesús, santo, de entrañable misericordia, andando como es digno del Señor, glorificando a Dios en su espíritu, alma y cuerpo. Debe presentar su cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, siguiendo la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre, la humildad, desechando las malas obras, llevando fruto en toda buena obra, compartiendo con las necesidades de los santos e identificado también por las situaciones de injusticia, luchando contra ellas.
Base Bíblica: 1 Cor 15:58, Rom 12:1-5,Rom 13:12-14, Efesios 6:18 , Fil 4:8,Col 1:9,29, Col 3:16, Col 4:2, 12, 1 Tim 4:6 , 7, 1 Tim 4:13-15, 1 Tim 6:11, 12 , 2 Tim 1:3, 2 Tim 2:14, , 1Tes 3:10, 2 Tes 1:2,11, 2 Tes 3 :1 , 1 Ped 1:14-16,23, 2 Ped 3:18.
VIVIR EN HUMILDAD.
El que quiera ser grande, será un servidor. Dios nos hace una invitación a que nos revistamos de humildad, haciendo todo de corazón y no para ser aprobados por los hombres; somos colaboradores de Dios, proyectamos no nuestra propia luz, sino que somos reflejo de la luz de Cristo y con ella iluminamos a quienes reciben el mensaje de salvación. Debemos estar conscientes de que somos siervos, servidores, el único protagonista es Cristo. Nosotros debemos permanecer asidos a la Palabra que es Cristo, gloriarnos en Él. No nos predicamos a nosotros mismos, no buscamos nuestra propia gloria, sino la de Aquel que nos salvó y nos llamó para este santo ministerio de la predicación.
Humillaos pues bajo la poderosa mano del Señor y El os exaltará cuando fuere tiempo.
Base Bíblica.
1Cor 1:19, 1 Cor9:16, 2Cor 4:5,2Cor 6:1,2Cor 10 :17, 1Ped5:5,6, Col 3:23, Fil 2:6-8,
Fil 2:15-16.
PREPARADOS PARA LA PERSECUCIÓN Y LAS ADVERSIDADES.
Los que quieren exponer la palabra siguiendo el consejo de Dios, sufrirán persecución; debemos estar conscientes de esto; Jesucristo mismo siendo el Hijo de Dios,los discípulos y apóstoles así lo demuestran, fueron azotados, puestos en la cárcel, martirizados hasta la misma muerte, como el caso de Esteban y Jacobo, y otros más que expusieron su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
La persecución física es un reflejo de la persecución espiritual, mantenemos una lucha contra huestes espirituales de maldad que se oponen al anuncio del evangelio; dónde el enemigo usa el desprestigio, la calumnia, el aislamiento,la subestimación y el menosprecio hasta de tus mismos hermanos.
La envidia hasta por los llamados ministros, falsos apóstoles, engañadores, apariencia de piedad, con suaves lisonjas y adulaciones; tienen nombre de que viven, con prestigio, reconocimiento y éxitos humanos aparentes, pero que están muertos.
Pero, tu sigue el consejo de Dios,los que quieren vivir de acuerdo a su voluntad padecerán persecución, mantente firme fortalecido en Dios, peleando la buena batalla de la fe,por encima de las persecuciones que ahora mismo puedes estar sufriendo. Adelante!. No desmayes!. Sufre penalidades como buen soldado de Cristo.
Base Bíblica. Hech 5:40-41, Hech 15:26, 2Cor 12 , Efes 6:10-18, 1 Tes 3:3 , 2Tim 2:2
CONSEJOS Y ADVERTENCIAS.
Debemos examinarnos constantemente ya que a pesar de ser ministros del nuevo pacto no estamos exentos de desviarnos de la sana doctrina, por eso debemos examinarnos para ver si andamos en la fe y no nos hemos desviado de la verdad de Cristo, por ello la necesidad de atender los consejos de Dios continuamente.
Debemos renunciar a lo oculto y vergonzoso, a la astucia, hipocresía, no adulterar la palabra para adaptarla e interpretarla para nuestro propio beneficio o reconocimiento personal, debemos mantener limpia nuestra consciencia de malas obras, perseverando en la doctrina de Cristo, mantenernos firmes en el Señor, guardándonos del error de los inicuos, ya que algunos apostatarán de la fe escuchando espíritus engañadores, doctrinas de demonios, teniendo la conciencia cauterizada llena de maldad.
Base Bíblica. 2Cor 1:12-13, 2Cor 3:6, 2 Cor 4:2, 1 Tim 4:1, 2 Tim 1:13, Tito 1:9, Gálatas 1: 9, 2 Juan 1:9, 2 Ped 3:17.
CONCLUSIÓN.
Anunciemos y enseñemos el evangelio, que Cristo sea el centro de nuestro mensaje, que otros puedan imitar nuestra fe y juntos podamos crecer en la gracia y conocimiento de Dios hasta la alcanzar la estatura de Cristo, y millares puedan llegar a conocer a Cristo; es necesario mantenernos en oración, ocupándonos de la lectura y estudio de las Escrituras, en humildad y santidad como servidores reconciliando al mundo con Dios; esto requiere esfuerzo, dedicación, renuncia, fatiga, trabajo de día y de noche, ejercitándonos para la piedad; tengamos claro que sufriremos persecución por causa del evangelio; revisémonos continuamente agradando a Dios todo el tiempo de nuestra peregrinación.
Postrémonos delante de Dios y adorémosle que la bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por siempre.
Base Bíblica. 1Tim 1:17, Rom 16v27, 1Tes 4:11, Apoc 5:12; 7: 12
Debemos estar conscientes de que ser Predicador no es una labor meramente humana, es un llamamiento divino, Dios es quien constituye a sus servidores, es una manifestación de la gracia de Cristo. Somos linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, con un objetivo anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a la luz admirable. Cristo nos dio el ministerio de la reconciliación, Dios reconciliando al mundo por medio de Cristo, no tomándoles en cuenta sus pecados, por ello es nuestra obligación anunciar al mundo a Cristo, enseñar a Cristo y que otros puedan imitarlo; para esta labor no podemos olvidar que tenemos que vivir agradando a Dios en todo; revisándonos continuamente de acuerdo a las Escrituras, sabiendo que padeceremos persecución por causa del evangelio y expuestos hasta la misma muerte.
- ANUNCIAR A CRISTO
- ENSEÑAR A CRISTO
- CULTIVAR UNA VIDA ESPIRITUAL
- VIVIR EN HUMILDAD
- PREPARADOS PARA LA PERSECUCIÓN Y LAS ADVERSIDADES
- CONSEJOS Y ADVERTENCIAS
- CONCLUSIÓN
ANUNCIAR A CRISTO
Cristo, fue el centro del mensaje de los apóstoles y discípulos del Señor, lo proclamaban constantemente, todo el tiempo de día y noche, en cualquier lugar, en las calles, las plazas, los templos, en centros relevantes de enseñanza como el Areópago en Atenas, ante gobernantes y sitios de influencia y toma de decisiones, ante reyes y autoridades, en núcleos familiares, pobres, ricos, de distintas culturas, razas y nacionalidades recibieron el mensaje central del evangelio es decir: vida, muerte, resurrección y regreso de Cristo y todo lo que esto implica para la vida actual y la venidera.
El mensaje lo presentaban con denuedo, vehemencia, valientemente, sin temor, con sabiduría, demostrando por las Escrituras que Cristo era el Mesías que había de venir y a quien Dios constituyó Salvador del mundo, lo hicieron en acto de obediencia a Dios, quien les alentaba y animaba por medio de su Espíritu, les decía: hablen y no callen. Exhalando el olor grato de Cristo.
A Cristo y sólo a Cristo tenemos que proclamar, no a nosotros, ni organización, ni individualidades- solo a Cristo. Por las misericordias de Dios,! Anunciad a Cristo ! .
Base Bíblica: Hech 1:8, Hech 5:42, Hech 7:1-53, Hech 8:12,40, Hech 9:22,27-49, Hech 10:34-43, Hech 13:37-43, Hech 16:31-32, Hech 17:22-34, Hech 18:5, Hech 18:5,9,11,25,28 Hech 19:8, Hech 20:27, Hech 24:15 Hech 28:31, 2 Tim 1, 2 Tim 4:5, Col 1:28, Col 4:6, 1 Tes 2 :13, 1 Tes 1: 3, 15, 2:5, 1 Tes 2;6-7, Efesios 1:6, Efesios 3:8,19, Efesios 6:19-20, 1Cor 1:23-24, 1Cor 15:1,17 1Cor 2:14, 2Cor 5:19-20-21, Rom10:9, Rom16:25-26, 1 Ped1:11-13, 1 Ped2:17.
Debe mantener su depósito lleno del Espíritu Santo, atento a su voz y a las directrices de este, andando conforme a su poder, una dependencia absoluta de Dios, ya que sin El nada podemos hacer.
En cuanto a la Palabra, debe conocer a fondo las Escrituras, leerla diariamente, meditar en ella constantemente, analizarla, extraer el máximo provecho de la misma, buscar en ella los tesoros escondidos de la sabiduría y conocimiento de Dios. Que no sea un neófito de las Escrituras.
Debe estar alimentado, nutrido con las palabras de fe, buena doctrina, ejercitándose continuamente bajo las instrucciones de la Palabra. Que la palabra de Cristo sobreabunde, rebose, fluya como río en su espíritu, alma, mente. Renacidos por la palabra, para una esperanza viva.
Debe vestirse del Señor Jesús, santo, de entrañable misericordia, andando como es digno del Señor, glorificando a Dios en su espíritu, alma y cuerpo. Debe presentar su cuerpo en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, siguiendo la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre, la humildad, desechando las malas obras, llevando fruto en toda buena obra, compartiendo con las necesidades de los santos e identificado también por las situaciones de injusticia, luchando contra ellas.
Base Bíblica: 1 Cor 15:58, Rom 12:1-5,Rom 13:12-14, Efesios 6:18 , Fil 4:8,Col 1:9,29, Col 3:16, Col 4:2, 12, 1 Tim 4:6 , 7, 1 Tim 4:13-15, 1 Tim 6:11, 12 , 2 Tim 1:3, 2 Tim 2:14, , 1Tes 3:10, 2 Tes 1:2,11, 2 Tes 3 :1 , 1 Ped 1:14-16,23, 2 Ped 3:18.
La persecución física es un reflejo de la persecución espiritual, mantenemos una lucha contra huestes espirituales de maldad que se oponen al anuncio del evangelio; dónde el enemigo usa el desprestigio, la calumnia, el aislamiento,la subestimación y el menosprecio hasta de tus mismos hermanos.
La envidia hasta por los llamados ministros, falsos apóstoles, engañadores, apariencia de piedad, con suaves lisonjas y adulaciones; tienen nombre de que viven, con prestigio, reconocimiento y éxitos humanos aparentes, pero que están muertos.
Pero, tu sigue el consejo de Dios,los que quieren vivir de acuerdo a su voluntad padecerán persecución, mantente firme fortalecido en Dios, peleando la buena batalla de la fe,por encima de las persecuciones que ahora mismo puedes estar sufriendo. Adelante!. No desmayes!. Sufre penalidades como buen soldado de Cristo.
Base Bíblica. Hech 5:40-41, Hech 15:26, 2Cor 12 , Efes 6:10-18, 1 Tes 3:3 , 2Tim 2:2
Debemos renunciar a lo oculto y vergonzoso, a la astucia, hipocresía, no adulterar la palabra para adaptarla e interpretarla para nuestro propio beneficio o reconocimiento personal, debemos mantener limpia nuestra consciencia de malas obras, perseverando en la doctrina de Cristo, mantenernos firmes en el Señor, guardándonos del error de los inicuos, ya que algunos apostatarán de la fe escuchando espíritus engañadores, doctrinas de demonios, teniendo la conciencia cauterizada llena de maldad.
Base Bíblica. 2Cor 1:12-13, 2Cor 3:6, 2 Cor 4:2, 1 Tim 4:1, 2 Tim 1:13, Tito 1:9, Gálatas 1: 9, 2 Juan 1:9, 2 Ped 3:17.
Postrémonos delante de Dios y adorémosle que la bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por siempre.
Base Bíblica. 1Tim 1:17, Rom 16v27, 1Tes 4:11, Apoc 5:12; 7: 12
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